Bueno, por fin después de buen rato me encuentro con una segunda parte bastante buena. Esto se debe a que aquí los guionistas no intentaron descubrir el hilo negro. Desde el director hasta el utilero, es el mismo equipo que hizo la primera parte y siguen explotando con creces lo que es la claustrofobia y el miedo a la oscuridad. Lo único en lo que innovaron fue en las criaturas (nuevo diseño) y en un uso más frecuente del gore. El suspenso es bien manejado y el final abierto nos deja la esperanza de que puede haber una tercera parte.
La historia comienza justo donde quedó la primera, con nuestra única sobreviviente que pierde la memoria y que es obligada a regresar a las cuevas donde desaparecieron sus demás amigas. El único personaje que no me gustó fue el del sheriff, pero pues bueno, no todo es perfecto.
Calificación: Sangre: 9/10 Sustos: 7/10 Suspenso: 9/10 Promedio: 8.3
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