Esta película era de las que más esperaba ver, sobre todo por los trabajos anteriores de Rob Zombie, pero para serles sincero me llevé una gran desilusión. La película es lenta a más poder y en todo momento te quedas esperando la estocada final, el susto que te obligue a por lo menos saltar un poco del asiento.
El buen Zombie quiere jugar al Stanley Kubrik o no sé a quién director, nos llena de flashazos de imágenes y pedazos de escenas, como si quisiera hacer un collage con todas sus ideas.
De las escenas que nos regala el director podemos decir que hay unas bastante bizarras que incluyen a ancianitas desnudas recitando letanías bastante satánicas o a un enanito que me recordó a un pollo rostizado.
En fin, mucha blasfemia y muy poco miedo.
Calificación: Sustos: 6/10 Sangre: 7/10 Suspenso: 7/10 Promedio: 6.66
