Desde cuando quería comentar esta película de Takashi Miike.
Visitor Q, está catalogada como película de horror, pero no por inducir miedo o sustos en la audiencia, sino porque a base de revolvernos el estómago o escandalizarnos con escenas por demás chocantes nos horroriza de verdad. Los protagonistas para empezar: Un periodista violado por estudiantes con su propio micrófono, un joven que es victima de bullyng, pero que a su vez abusa físicamente de su madre, una madre que se prostituye para poder drogarse y una hija que hace lo mismo, pero por el placer y dinero, que además sostiene relaciones sexuales con su padre. Y a todo esto se les une el Visitante Q, quien llega al hogar de una manera por demás bizarra (llega con el padre después de golpearlo salvajemente con una roca) .
De principio a fin, el director nos lleva de una escena bizarra a otra grotesca y viceversa, en un carrusel de horror que gracias a Dios tiene fin y que el director lo hace de manera magistral. No apta para débiles.
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